Marta: Hola Mirti!!!
Ya volví!! Cómo estás amigaaaaa?
Mirta: Gracias a Dios
volviste…no me daba el alma con todo lo que me pasa y vos lejos…sin poder
hablarnos…
Marta: Y si amiguita…con
todo lo que tendrás para contarme…yo bien, bien….pero…el avión…viste? Es un tema lo del avión…
Todas esas preguntas sin respuestas…Y si Dios te dice: ” Bueno
chiquita…hasta acá llegaste”…y zas !. Mejor ni pensar…Me empastillé. Le pedí un whiskicito a la azafata y chau, si te mueves ni me acuerdo.
Podes creer que la azafata era gordita?...Si, sisi…bah…gorda.
Bien rellenita.
A dónde vamos a ir a parar? Antes te tomabas un avión y era
como ir a un desfile de Roberto Piazza, que se yo…pasaban elegantes, con sus
carritos como haciendo una coreografía….altas, flacas, con el rodete estirado,
los labios y las uñas rojo sangre, el pañuelito al costado…aunque los zapatos
siempre fueron una mierda, cero elegancia, no?
Antes, les pedias algo y ellas venían con una sonrisa de
oreja a oreja, de buena gana, con entusiasmo, te daban charla, seguridad, te
mostraban lo de la mascarita con una gracia actoral.
A mí, una vez, hasta me sostuvo la cabeza para vomitar como
en casa…te daban las toallitas perfumadas…te podías afanar los cubiertos..Era
otra cosa…
Todavía tengo los cuchillitos del Jumbo, de cuando viajé a
Italia en el ´79…Ahhh…Altri tempi. Vecchi tempi…
Ahora te dan todo de plástico. Compartís la bolsita para el
vómito. La comida es tan inmunda que ya te des com po ne al verla…te apagan las luces
cuando estás llenando la fichita de migraciones y te las encienden cuando querés
dormir…
Y ellas están apuradas para irse al fondo a charlar de los
tipos…de “No sabes lo que me hizo el hijo de puta del comisario de abordo y
trasbordo”…y se sacan el cuero entre ellas…y lo peor, lo peor de todo es cuando
el avión se mueve mucho, pero mucho, viste…se sacude como una coctelera en año
nuevo, durante horas, sin parar…y ya no podes más de la angustia y pensás en
los seres queridos que dejaste en tierra firme..Y lo cerquita que estás de los
seres queridos que están el cielo…y esas
cosas…que se yo…se te viene el flashback, me seguís?...bueno…
Ahí, fue cuando toqué el botoncito, ese, de la azafata. Y ella vino. Con una cara de orto digna de un
primer premio. Mala. Enconchada. Monosilábica.
Le pedí un vasito de agua, como excusa para clavarme otra de
las celestes del Laboratorio Gador…y de
paso cañazo, le pregunté:”Es normal que se mueva así el avión?”.
Ella hizo una pausa. Tensa. Puso mueca de fastidio. El tiempo que tardó en responder fue eterno. Dramáticamente
eterno.
De repente parecía que iba a mover los labios, me senté en
estado de alerta para escuchar su calma y contenedora respuesta. Le veía la boca en primer plano, en
cámara lenta….me miró fijo, con ojos vidriosos y dijo:”No. Nunca se mueve así”.
Categórica.
Se dio media vuelta y se fue para el fondo a seguir
charlando con la otra hija de puta que quería
seguir el chusmerio antes de morir todos
estrellados contra una nube.
Difícil, Mirti…difícil…los aviones son una mierda…pero Paris…ah
Paris es otro mundo…
Hola Mirti…Mirti..Estás ahí?...Que hija de puta!!! Cortó.