miércoles, 21 de marzo de 2012

Me corrí.

Tengo unas ganas locas de salir corriendo.
Pero no me interesan los 10k de Nike, ni los bosques de Palermo....
Correr. Correr. Correr. Sin moverme de ésta silla.
Correr telones. Correr fantasmas. Correr muebles de lugar.
Correr las vendas de los ojos. Correr el alma de estación.
Corriéndose pal fondo que hay lugar.
Correr cortinas. Correr al perro. Correr el plato.
Correme.Te corro. Me corrés.
Correr las perchas. Correr amores.
Correr favores.Correr dolores.
Corramos juntos. Corramos solos.
Correte un poco. Correte poco.
Correr por dentro. Correr descalza.
Correr a oscuras. Correr sin pausa.
Buscar corriendo un nuevo estado,
correr sintiéndo que lo he logrado.

martes, 6 de marzo de 2012

Lo que mata es la salud.

Salud!  Y nuestras copas  se chocan. Sonreimos. Nos miramos a los ojos. No importa lo que bebas. Hasta con agua podes brindar y decir : "salud" (aunque digan que es mala suerte...).
No nos damos cuenta....porque la tenemos ( a ella), y sin darle importancia a las palabras podemos repetirla mil veces en una noche.
Por algo la deseamos. Y le brindamos nuestros encuentros etílicos.
Porque cuándo no está, cuándo se doblega, cuándo cansada se abate sobre nuestro cuerpo maltratado, entra la mala de la pelicula, (leáse enfermedad); ahi es cuándo entendemos el porqué de nuestros brindises. (se dirá asi?)....
De todas maneras y bebidas le brindamos en todo evento social que tenga una copa en la mano.
La salud es lo primero. Dicen...
Nada más cierto.
La enfermedad produce además de a ella misma;  soledad, ausencia , dolor , carencia, prejuicio, miedo.
Nadie quiere estar enfermo. Y nadie quiere estar con enfermos. Salvo los médicos, claro. Aunque a veces creo que los enfermeros se llevan todos los laureles.
La enfermedad  convierte a cualquier persona que te lleve un té a la cama en un ser especial. Aunque sea la empleada que cobra por ello.
Me llevan a éstas lineas mi propio cuerpo expresándose. Gritando "Salud"!...(volvé).
No temais, amigos. No moriré (por ahora)...
Soy una convencida de la vida. Remo en arenas movedizas. No soy la única.
Pero pensar que el remo iba a eximirme de enfermar fue un acto de soberbia.
Nada es tan grave ni tan cierto.
La vida solo nos pide amor, alegria, coraje... El resto se come entre dos panes. Y claro está,  que de la única que no se vuelve es de la innombrable.
Despúes, todo tiene solución.
Me abro un malbec y te digo :"Salud".


viernes, 2 de marzo de 2012