viernes, 29 de junio de 2012

Aqui estoy nuevamente, movilizada con una nueva causa. Haciendo de mis letras ejercicio y pensando para mis adentros sobre las cosas comunes. Sobre las causas comunes.
Las causas diarias.
Lo que nos mueve. Lo que nos despierta. Lo que nos levanta. O no.
Con todo éste bombardeo de imágenes, de redes, de comerciales felices y consumidores satisfechos creemos, a veces, sólo a veces, que todo está cubierto si tenés o si pertenecés.
Lamento despertaros, amigos mios, de ésta siesta taciturna, pero nada se compra, nada se vende, nada se tiene, nada se es.
Somos tránsito, transeúntes, pasajeros, caminantes inquietos, buscadores inconformes, soñadores solitarios, como puestos de venta de miel en medio de una ruta desierta.
Y creer que a la vida se la tiene atada es un mal común. Es una causa común. Es el común denominador entre todos los terrestres. Aunque quizás los animales sean mas sabios. Quizás mis plantas, esas que luchan todos los dias desde una pequeña maceta gris, para seguir verdes y perennes y ondularse con el viento del sur, hayan encontrado la sabiduria de ser, simplemente, lo que son. Y asi vivir. Esperando cada dia que el sol las acaricie, la lluvia las moje, y que el invierno no las detenga.
A veces entiendo a la muerte como naturaleza. Como parte de éste viaje circular, sin fin, sin comienzo.
A veces duele, a veces alivia, Pero nadie la quiere.
Tiene mala prensa. Pero si entendiéramos que la muerte, ésta inexorable causa común de los seres, es un comienzo, otro estado, un abismo de calma y sosiego, una nueva cuna dónde nacer una y mil veces...
Sólo puedo entender la muerte , si siento que estoy viviendo.
Sólo puedo entender el camino porqué sé que hay un destino.

2 comentarios:

  1. hermoso vivi lo que escribis, sabes que al que hoy lamentamos su perdida, tuve el honor de haberlo conocido personalmente hace ya algunos años en una emisora de radio de un amigo en comun, y realemnte viviendo su pasaje a alguna cima del cielo, descubri en aquel entonces de toda esa humanidad y sencillez que tenia y eso solo fue en apenas 30 minutos.

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